Considero
que el objetivo de la labor docente debe ser muy superior a la del alfarero o a la de un
carpintero; el primero hace de la arcilla una obra de arte que primero diseñó
con su imaginación, él tiene un taller y una variedad de herramientas que
facilitan su trabajo; el segundo hombre imaginémonos que encontró en la calle un
pedazo de madera que alguien botó en la basura, muchas otras personas pasaron
por el lugar y lo que veían era mugre, un trozo de madera que a lo mejor había
hecho parte de algún mueble que al pasar de los años se acabó y decidieron
salir de él. El carpintero por ser un artesano, lo que ve en la calle es un
material apropiado para tallarlo y crear una hermosa obra. Lleva a su taller el
trozo de madera e inicia su labor utilizando una variedad de herramientas:
Cepillo, torno, prensa ect…
Las
obras que hacen los ingeniosos artistas son hermosas y valiosas, además
prestarán un gran servicio a la humanidad. Ellos merecen ser elogiados por
poner su inteligencia y talentos al servicio de quienes de una u otra forma
recibiremos un beneficio.
El docente
es muy parecido a estos grandes maestros, pero la gran diferencia es el
compromiso de ser arquitectos de la nueva sociedad como cada quien desee verla
a largo plazo y para ello necesita tomar conciencia que se van a formar es personas
y que por tal motivo se requiere también de herramientas que faciliten el logro
de los objetivos propuestos: desarrollo de la capacidad intelectual, moral y
afectiva teniendo en cuenta el contexto social, su cultura y sobre todo las
normas de convivencia que el hombre ha creado para vivir en sociedad.
¿Cuáles serían las herramientas que necesita un docente? Primero que todo su vocación, la investigación, el estudio de teorías educativas y de proyectos pedagógicos que proporcionen un mejoramiento continuo en la calidad de la educación en el aula y que se las proporciona la pedagogía; es decir el conjunto de saberes que posee, y que el hecho de ser un pedagogo, lo lleva a buscar métodos y técnicas para mejorar la enseñanza valiéndose de la didáctica.